Los sistemas de retribución flexible permiten maximizar las cuantías salariales a percibir por parte de los empleados y, al mismo tiempo, gozar de las ventajas de la contratación colectiva de productos y servicios.
Actualmente los seguros de asistencia sanitaria son uno de los productos más contratados a través de servicios de retribución flexible. Para que esto sea posible, es necesario el trabajo de un mediador para reducir las principales barreras de contratación que perciben los trabajadores y las empresas.
Para ello es necesario:
> Conocimiento profundo de la retribución flexible: es imprescindible conocer los mecanismos, la legislación y la problemática comercial de esta forma de comercializar productos.
> Conocimiento profundo del mercado asegurador: también es imprescindible conocer los productos, los proveedores, las problemáticas y los clientes de productos tan complejos como los aseguradores.
> Fuerza de negociación en productos aseguradores: hay que tener la capacidad de negociar productos a medida para cada segmento de cliente. Tanto en competitividad de primas, como en aceptación de riesgo y facilidad de trámite.
> Capacidad de gestión y venta: es necesario tener la capacidad de dar respuesta a las incidencias y gestiones que la comercialización genere. Así como tener el soporte informático adecuado para facilitar la distribución y ayudar al empuje del producto in situ en las empresas cliente.
Los 3 grandes pilares que vertebran un buen sistema de retribución flexible son una correcta contratación, un mantenimiento afinado y buenas alternativas de salida en el caso de las personas que causan baja de la empresa:
Planificación de contratación:
> Conseguir productos competitivos:
Tener productos preparados para la pequeña y mediana empresa con buenas condiciones para poder ofrecer calidad y precio a empresas que no tienen el volumen suficiente.
Tener experiencia y capacidad de negociación con aseguradoras para conseguir los mejores beneficios colectivos para empresas que “merecen” productos a medida.
> Asesoramiento al asegurado:
Informar al asegurado para vencer todos los miedos y dudas que pueda tener.
Tener a su disposición toda la documentación informativa actualizada.
> Facilidades a la contratación:
Conseguir eliminar al máximo la incidencia existente en el momento de la contratación o migración de otros productos de salud.
Integración en el aplicativo informático usado por la empresa.
Mantenimiento:
> Disputar las renovaciones anuales: las compañías varían sus tasas cada año. A veces, de forma abusiva. Por lo tanto, hay que tener capacidad de negociación.
> Asesoramiento en caso de incidencia: las pólizas de salud dan un cierto nivel de incidencias. Se tiene que estar capacitado para gestionarlas y atenderlas.
> Altas y Bbajas: se necesita una constante gestión administrativa.
Salida:
> Producto: tener bien preparados los productos paralelos para familiares no incluidos o para trabajadores que dejan la empresa.
> Asesoramiento: Todas las características relacionadas con la contratación y con la salida se repiten.
A parte de todo esto, tenemos que estar siempre atentos a la evolución del mercado asegurador, los cambios de normativa que nos afectan y las nuevas herramientas tecnológicas que pueden ser de utilidad.
SOLICITAR MÁS INFORMACIÓN
Seguros Colectivos | Sistemas de Retribución Flexible | Coberturas de vida de hombre clave