En Ferrer&Ojeda hemos diseñado este producto después de un largo periodo de observación del funcionamiento de las coberturas de Vida Riesgo. En estas coberturas se da una prestación importante a los herederos en caso de muerte del asegurado o al mismo asegurado en caso de invalidez. Pero muy a menudo, descubrimos que cuando nuestro cliente requiere los fondos es cuando empieza un procedimiento de enfermedad grave, reversible o no.

Con estos fondos, el asegurado puede:

> Pagar el tratamiento necesario para recuperarse (independientemente si está o no cubierto por su garantía sanitaria).

> Suplir la falta de ingresos en caso de incapacitación laboral.

> A menudo al salir de situaciones límite son necesarios servicios psicológicos largos y costosos.

> Acceder a cirugía plástica de alto nivel.

> Podemos decidir cómo vivir nuestros últimos meses o años de vida sin preocuparnos del dinero.

La cobertura se hace efectiva en un 50 % del capital contratado al diagnóstico de la enfermedad grave y el  50 % restante es capital de vida riesgo, a percibir por los herederos en caso de muerte.

Todo para que nuestros asegurados reciban la prestación económica cuando realmente la necesitan.

Consúltenos sobre enfermedades cubiertas, capitales contratables y costes. 

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